domingo, 28 de junio de 2009

Veda- dos

Por Diego J. Kenis

Desde el viernes por la mañana rige la veda electoral en el territorio argentino. Podría objetarse la inutilidad de tal instrumento del Código Electoral en épocas en que los mass media dominan la mesa de los argentinos. Empero, lo más interesante resultaría de preguntarse si la veda electoral no constituye un fenómeno obsoleto por la nula presencia de ideas en la mesa del debate anterior.

Mientras tanto, y a pesar de los candidatos y la veda, Bahía Blanca es una ciudad en la que se debaten en las calles un 11 por ciento de desocupados sobre el total de la población, la gente no tiene agua potable que consumir en el horario que va desde las 9 de la mañana a la madrugada siguiente y los centros de salud están colapsados por el temor a la gripe porcina. La UNS, por caso, cerró sus puertas el viernes pero sólo con alcances “voluntarios”, es decir aplicado al criterio o terror de la gente.

El Secretario de Salud Guillermo Quevedo –candidato a primer concejal por el PJ- estaba “con Cristian” el jueves a la noche en una céntrica parrilla de la ciudad, riendo de los chistes que los imitadores del programa de Tinelli hacían sobre los candidatos mientras Néstor Kirchner esperaba su momento de salir al aire por teléfono. Lo acompañaban, se ha dicho, el Jefe Comunal de Bahía Blanca y también el máximo aspirante peronista al escaño provincial, el abogado Iván Budassi.

La paradoja central radica en que en estos comicios, habrá al menos dos candidatos que se proclaman oficialistas en la ciudad, aunque sólo uno de ellos –el gracioso parrillista- sea el reconocido vástago del Intendente Municipal.

Sin embargo, no encontramos novedades y, antes de la veda, sólo nos han indicado un verbo: “sigamos”. Pero, ¿con qué?

No hay comentarios: